Especulación con mis alimentos, no, gracias.
La Asociación Agricultura Viva en Acción, desde su nacimiento en febrero de 2016, venimos denunciando la existencia de prácticas especulativas en la comercialización de los productos hortofrutícolas que provocan la distorsión del libre mercado y serios perjuicios económicos a los productores y a los consumidores europeos.
Los productores (agricultores) reciben un dinero insuficiente para poder seguir produciendo. Los consumidores, cuando van a adquirirlos, tienen que pagar precios que multiplican por cinco, seis, o hasta por 10 veces lo pagado a un agricultor. ¿Quién se queda esos márgenes comerciales? Unos pocos especuladores. Ponen en peligro nuestros campos y encarecen artificialmente nuestro alimento. Contra ellos protestamos.
El año pasado, denunciamos estas prácticas especulativas ante el Ministerio de Agricultura, la AICA (Agencia de información y Control Alimentario), y la Comisión Nacional de Mercados y Competencia. Nos consta que se abrieron investigaciones, pero aún no tenemos la resolución de las mismas.
Este año 2018 que ahora comienza, la historia se repite, y tenemos que volver a denunciar estas prácticas especulativas ante los mismos organismos. ¿Hasta cuándo?
Hartos de esperar, queremos resoluciones y decisiones de los órganos competentes, (administración y organización interprofesional) para garantizar el funcionamiento de un mercado libre y la producción sostenible de un recurso tan básico para la población, como es el alimento. Ante ellos hemos presentado un proyecto escrito para mejorar el actual sistema de comercialización. Queremos que nuestros frutos lleguen a los consumidores a un precio razonable, sin distorsiones especulativas. Nuestros campos son una fuente extraordinaria de salud y de alimento no solo para España sino también para toda Europa.
A partir del próximo jueves día 11 proponemos a todos los agricultores, acciones iniciales de PROTESTA:
- no llevar frutos al mercado ciertos días,
- retrasar algunas semanas la recolección del fruto
- o arrancar plantaciones cuando las presiones especulativas hagan que nuestro trabajo solo nos genere deuda.
Con la comida no se juega, ni se especula. Con el trabajo y la dignidad de los agricultores, tampoco.
En los últimos días, los desastres naturales (vientos, tornados, y frío) se han cebado con los agricultores.
No podemos impedir los desastres naturales, pero estamos dispuestos a luchar contra los desastres especulativos comerciales.
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